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Autodefensas Unidas de Colombia

De iMMAP-Colombia Wiki

Las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)<ref>Comunicado de las AUC amenaza a los habitantes del municipio de Cabrera por guerrilleros, departamento de Cundinamarca, límites con Tolima</ref> es una organización paramilitar de autodefensa, que participa en el conflicto armado en Colombia, y uno de los grupos criminales que más víctimas ha dejado en el país. Se consolida como agrupación paramilitar a finales de la década de 1990<ref name="AUCH"></ref> y su principal objetivo era, en principio, combatir a la guerrilla de las FARC en varias regiones de Colombia, aquellas que estaban controladas por varias facciones del grupo guerrillero.

Las Autodefensas Unidas de Colombia fueron clasificadas como una organización terrorista por el Gobierno de Colombia, la Unión Europea<ref></ref> y por los Estados Unidos.<ref></ref> Bajo la bandera de combatir a las guerrillas comunistas, las AUC recibieron el apoyo soterrado de políticos, militares, ganaderos, empresarios y personas del común;<ref name="MEA"></ref> muchas de estas personas alegaron un supuesto «abandono estatal».<ref name=MEA/>

Tras un polémico proceso de desmovilización liderado por el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe, varios de sus principales miembros terminaron siendo extraditados como narcotraficantes a los Estados Unidos, y posteriormente juzgados.<ref></ref> Después de la culminación del proceso en 2006, varios integrantes de las Autodefensas incurrieron nuevamente en su accionar delictivo, por lo que conformaron varios grupos insurgentes denominados bandas criminales emergentes (bacrim),<ref></ref> entre ellas, las Águilas Negras.<ref></ref>

Historia

Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá Las Autodefensas de Colombia (AUC) se declararon como un grupo que combatía a las guerrillas de las FARC, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y Ejército Popular de Liberación (EPL); éstas eran patrocinadas por grupos ganaderos, terratenientes y narcotraficantes de las regiones donde operaban, debido a las amenazas y extorsiones de las guerrillas.<ref name="20MIN"></ref> Más del 70% de sus ingresos provenían del narcotráfico,<ref name=SEMANA1371/> igualmente se financiaban con el secuestro y la extorsión,<ref name="SEMANA1371">Plantilla:Cita publicación</ref> además de recibir dinero de multinacionales que operaban en las zonas bajo su control.<ref name="CMI">Plantilla:Cita publicación</ref> También recibieron colaboración de varios miembros de las Fuerzas Armadas<ref name="JORNADA">Plantilla:Cita publicación</ref> y de mantener estrechos vínculos con múltiples políticos colombianos, con el objetivo de ganar poder militar y político en el país.<ref></ref>

El grupo paramilitar fue responsable de un gran número de masacres y torturas. Utilizaban métodos terroríficos contra la población civil y guerrillera,<ref name=EMOL/> por medio de armas no convencionales como motosierras que servían para descuartizar a sus potenciales víctimas.<ref name="EMOL"></ref> Estos actos, entre otros más, causaron el desplazamiento forzado de miles de personas,<ref name=EMOL/> así como la desaparición de cerca de 15 000 individuos durante las décadas de 1990 y 2000,<ref></ref> muchos de ellos asesinados y enterrados en fosas comunes,<ref></ref><ref></ref> arrojados al río,<ref name=MAS/> incinerados<ref name=MAS/> o devorados por medio del empleo de animales salvajes como leones o cocodrilos.<ref name="MAS"></ref> De igual forma, son responsables de la muerte de indígenas, sindicalistas y militantes de grupos políticos de izquierda, aquellos que acusaban de ser colaboradores o seguidores de las guerrillas. Entre la década de los años 1980 y 2000, los grupos paramilitares ejecutaron a más de 3500 personas y se apoderaron militarmente de «6 000 000 de hectáreas de tierra».<ref>Plantilla:Cita publicación</ref>

Su líder y fundador fue el amalfitano Carlos Castaño Gil, asesinado por hombres de la misma organización por orden de su hermano Vicente Castaño, según las investigaciones de la Fiscalía General de la Nación.<ref></ref>

A mediados de 2003, el grupo firmó un acuerdo de desmovilización con el gobierno del presidente Álvaro Uribe.<ref></ref> Como resultado, cerca de 30 000 combatientes abandonaron las filas de las Autodefensas y sus comandantes cesaron las operaciones. Posteriormente se conocieron documentos y grabaciones telefónicas que hacían creer que algunos de sus miembros seguían delinquiendo desde la cárcel.<ref name=LLAMO /> Adicionalmente, algunos líderes de las AUC y varios grupos paramilitares locales no se acogieron al acuerdo de la desmovilización, volvieron a tomar las armas o crearon grupos criminales posteriormente.<ref name="BBC">Plantilla:Cita publicación</ref>

Algunos de sus máximos jefes que estaban sometidos al proceso de desmovilización, fueron extraditados a los Estados Unidos en la madrugada del 13 de mayo del 2008 para responder por el delito de narcotráfico ya que, según el gobierno, seguían delinquiendo desde la cárcel.<ref name="EXTRADITADOS" />

Masacres y fosas comunes

Este grupo paramilitar ha sido responsable de diferentes masacres en zonas rurales del país. Las autoridades han hallado fosas comunes donde se encontrarían miles de personas asesinadas por este grupo, incluidos niños. La ubicación de muchas de estas fosas aún no se conoce públicamente. Varios jefes paramilitares sometidos al proceso de desmovilización han revelado la ubicación de algunas de ellas.<ref>Hallan fosas de víctimas de paramilitares</ref> Según informes de prensa, a finales de los años 1990 este grupo incrementó el número de masacres llegando al punto de cometer 1 masacre cada 2 días entre los años 1999 y 2000, tiempo en el que perpetraron más de 200 masacres por año.<ref name="SEMANA1"></ref>

Descuartizamiento

Informes de prensa han revelado que algunos de los miembros de las AUC entrenaban a sus hombres en el descuartizamiento y desollamiento de personas vivas con el uso de motosierras y machetes, así como en tácticas de tortura para causar terror u obtener información.<ref>Plantilla:Cita publicación</ref> Varios desmovilizados de las AUC han relatado a las autoridades la manera cómo a los campos de entrenamiento algunos jefes paramilitares llevaban a varios campesinos amarrados en camiones para utilizarlos en cursos de instrucción que enseñaban a descuartizar personas vivas.<ref>Se entrenaban para matar picando campesinos vivos</ref> Existe información según la cual algunos miembros de este grupo habrían seguido delinquiendo a pesar de haberse desmovilizado y continúan con estas prácticas criminales.<ref>Experto descuartizador 'para' fue registrado en macabra fotografía tomada con celular</ref><ref>El hombre del celular</ref> Según las investigaciones, el descuartizamiento de personas vivas tenía un triple objetivo, desparecer a las víctimas, usarlo como ritual de iniciación para insensibilizar a los combatientes jóvenes y facilitar el cavado de una fosa poco profunda puesto que el cuerpo descuartizado era más fácil de enterrar que el cuerpo entero.<ref name="SEMANA1" />

Desmovilización

Las AUC, después de anunciar un cese de hostilidades —que resultó parcial e incompleto— ante organismos nacionales e internacionales, se desmovilizó tras los diálogos de paz con el gobierno del presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, un proceso bajo la verificación de la OEA. Sus jefes fueron recluidos principalmente en la cárcel de máxima seguridad de Itagüí y han rendido indagatoria ante los fiscales designados para el proceso. Algunos de quienes habían sido los máximos jefes fueron extraditados a Estados Unidos. Algunos informes de prensa han revelado que algunos miembros seguirían delinquiendo desde la cárcel y muchos de sus frentes permanecen aun vigentes cometiendo asesinatos y delitos de lesa humanidad utilizando otros nombre tales como: Águilas Negras, águilas Doradas, Rondas Campesinas y organización nueva generación.<ref name=LLAMO>Plantilla:Cita publicación</ref>

Archivo:MancusoDEA.jpg
Salvatore Mancuso, fue extraditado el 13 de mayo de 2008.

Si bien el proceso ha logrado desmovilizar a numerosos miembros de las AUC y ha reducido la violencia en algunas zonas del país, persisten muchas dudas al respecto de si realmente todos los desmovilizados se mantendrán al margen de la lucha armada ilegal.<ref>Nussio, Enzo. 2012. “La vida después de la desmovilización. Percepciones, emociones y estrategias de exparamilitares en Colombia.” Bogotá: Universidad de los Andes.</ref> Hay dudas acerca de qué colaboración prestarán las AUC frente a las reclamaciones de justicia, verdad y reparación de parte de las víctimas de sus acciones. Han ocurrido diferentes asesinatos de víctimas que reclamaban reparación por parte de los paramilitares o en su defecto, del estado. Tal es el caso de la líder comunitaria Yolanda Izquierdo. Dicha situación continúa siendo polémica en Colombia.

El proceso de desmovilización tiene varias fallas, que han permitido que algunos de los grupos paramilitares no se hayan desmovilizado realmente y en cambio estén intentando consolidar su control social y económico en sus zonas de influencia, o que en su defecto varios de sus integrantes regresen individualmente hacia una vida criminal.

Véase también

Referencias

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Enlaces externos

Plantilla:IprNoticias

Notas