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Capítulo 2 Metodología de Evaluación Rápida de Necesidades Humanitarias

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(Redirigido desde «Capítulo 2 Metodología de Evaluación Rápida para la Asistencia Humanitaria»)

El Capítulo 2 de la Metodología de Evaluación Rápida de Necesidades Humanitarias de REDLAC trata de desastres y su impacto.

Características de los desastres

Los desastres generan un sinnúmero de daños a la población y a sus condiciones de vida. La naturaleza y características del evento, su magnitud, velocidad de ocurrencia y origen ocasionan un tipo particular de daños. Cada desastre es particular, no sólo por su origen (amenaza), sino también por el perfil de vulnerabilidades de la población y las características físicas de la zona donde impacta.

Los desastres que tienen origen en las condiciones climáticas e hidrometeorológicas generalmente tienen un comportamiento cíclico y temporal, permitiendo de alguna manera las actividades de preparación, monitoreo y alerta temprana, actividades que determinan la eficiencia de las acciones de respuesta.

Existen también eventos derivados o asociados, en los cuales es preciso considerar de antemano la posibilidad de un efecto “en cadena” que sucesivamente incremente los daños y sus derivaciones, razón por la cuál es importante observar e identificar esas posibilidades en el proceso de una evaluación rápida.

Existe una diversa forma de clasificar los desastres, por su origen, por la magnitud de la amenaza o por la forma de su inicio. Por consideración general, la forma de inicio de alguna manera también determina la prontitud sobre la cuál debe implementarse una evaluación rápida y las acciones de respuesta. Quizás el más representativo en este tipo de clasificación y por el nivel de impacto en la población es un sismo.

Características de la zona del desastre

Los desastres suceden en las comunidades, municipios y países, los cuáles cuentan con capacidades que se manifiestan en los factores de resiliencia que influyen significativamente en el tipo y rapidez de la respuesta, además de la capacidad de recuperación.

Estas capacidades se manifiestan de diversas maneras:

  • Organización social que conforma redes de acuerdos y convenios entre los organismos gubernamentales, internacionales, auxiliares del desarrollo y sector privado (productivo o de servicios). Esta forma de organización conforma tejidos sociales que pueden facilitar la administración de la información y la asistencia durante un desastre.
  • Estructuras socioeconómicas en la zona de impacto, aspectos como; la concentración de actividades e infraestructura productiva; de absorción, uso y utilización de fuerza laboral; red de infraestructura vital y de servicios básicos. Asimismo, también otras características como niveles de cobertura de servicios básicos, profundidad de la pobreza y distribución etárea de la población.
  • Organizaciones y estructuras (sistemas) política y legalmente establecida, los cuáles reflejan los niveles de descentralización de la decisión y de la gestión de los recursos de los niveles nacionales a los subnacionales.
  • Presencia de organismos de cooperación y asistencia humanitaria en el país y en la zona del evento con capacidad para la respuesta.
  • Nivel de preparativos, conformado por el conocimiento desarrollado de la zona de riesgo, elaboración de planes de contingencia y la formación de destrezas técnicas en respuesta.

El desarrollo de estas capacidades también determina la posibilidad de que el impacto genere daños que las sobrepasen, razón por la cuál se emite el requerimiento internacional de asistencia.

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Impacto de los desastres

La clasificación de emergencia o desastre ya considera un nivel de daño e impacto, el cuál se manifiesta de diferentes maneras; daños a la infraestructura, a las población y su condición humanitaria, al desarrollo económico y a los factores ambientales.

El efecto inmediato a un desastre es el surgimiento (o profundización) de necesidades básicas de la población afectada. Las mismas que pueden considerarse en la condición o acceso a; salud, agua, alimento, albergue, fuente de ingresos y protección. Por las características destructivas de los eventos, en un primer momento, los sistemas y mecanismos de respuesta del país suelen estar afectados o con serias limitaciones de accesibilidad y comunicación a la zona afectada, representando la comunidad como el primer eslabón de la cadena de respuesta. Posteriormente y en función de las capacidades del país, el evento podrá asumir con sus recursos la respuesta al evento, caso contrario, solicitará asistencia nacional e internacional.

El impacto de un evento se mide a partir de los daños, siendo los físicos los de más fácil identificación y cuantificación, es a partir de la acción directa del evento y de su pérdida de funcionalidad que surgen las principales necesidades en la población. Pero el impacto resulta siempre mayor a la suma de los daños y de la pérdida de funcionalidad por el efecto de sinergia negativa, generando una combinación entre la falta de provisión de servicios, pérdida de capacidades del tejido social y la necesidad de realizar acciones inmediatas de respuesta.

El desastre implica en una primera fase la incapacidad de la población de autosatisfacerse, periodo en el cuál requiere asistencia inmediatamente y con las condiciones mínimas establecidas (calidad del servicio), se requiere apoyo y fortalecimiento de sus capacidades de recuperación y continuidad del proceso de desarrollo.

En la primera instancia posterior al evento, las necesidades humanitarias son altas, paulatinamente van disminuyendo a medida que se van realizando las tareas de respuesta y asistencia por parte de las organizaciones gubernamentales como también de otros actores humanitarios, simultáneamente se van realizando las tareas de rehabilitación y recuperación, donde las prioridades van evolucionando hacia la necesidad de reconstrucción de la infraestructura física, vivienda, recuperación de capital de trabajo, etc.

Si bien las actividades de recuperación tienen distintos tiempos de actuación comparados con la atención a la emergencia, es importante considerarla desde la etapa inmediata al desastre, puesto que muchos de los criterios usados para la toma de decisiones tendrán impacto directo en la forma y plazo de la recuperación.

El impacto del desastre

Contexto Colombiano

Para el ajuste a Colombia se sugiere agregar los siguientes Principios: